TRAGEDIA ESTIVAL

El conjunto rojiblanco firma el peor arranque liguero en la 'Era Cholo'

Julián Álvarez durante el encuentro ante el Elche CF | Fuente: X

La derrota frente al RCD Espanyol y el empate en casa ante el Elche CF certifican el peor inicio liguero desde que Diego Pablo Simeone se sienta en el banquillo atlético. Únicamente en la temporada 2016/17 tuvo que esperar hasta la jornada 3 para conocer la victoria, tras dos empates ante Leganés y Alavés. Aquel curso, el Atlético terminó tercero en la clasificación.

La incertidumbre, siempre latente en los veranos de reconstrucción, se ha agudizado en el entorno rojiblanco. La afición contempla con recelo un proyecto remodelado en profundidad, marcado por salidas de peso y por la llegada de nombres destinados a convertirse en referentes: Álex Baena, Dávid Hancko, Johnny Cardoso, Thiago Almada o Giacomo Raspadori. Un grupo talentoso que aún busca acomodo en los engranajes de Simeone.

Las críticas no han tardado en brotar. Parte de la hinchada y de la opinión pública dirige su mirada hacia el técnico argentino, cuestionando si su ideario futbolístico resulta compatible con un vestuario de estas características. La etiqueta de estratega de la resistencia, forjada en la solidez defensiva y el sacrificio colectivo, se convierte ahora en arma arrojadiza frente a un equipo que demanda nuevas sinfonías.

En este inicio, marcado por la impaciencia y la duda, conviene recordar que el torneo apenas ha levantado el telón. La verdadera medida del Atlético se conocerá cuando las incorporaciones logren asentarse y la plantilla halle una voz común. Solo entonces quedará despejado el interrogante: si este arranque titubeante no es más que un traspié pasajero o, por el contrario, anuncia el principio de un cambio de ciclo en la era Simeone.